El Registro Civil en el Contexto del Estado Plurinacional Boliviano: Un Camino Hacia la Inclusión y el Reconocimiento
Por:
Jorge Costas Arze*
El
nacimiento del Estado Plurinacional en Bolivia, a partir de la Constitución
Política de 2009, marcó un hito trascendental en la historia del país,
transitando de una visión monocultural a una que reconoce y valora la
diversidad de naciones y pueblos indígenas originario campesinos. Este
paradigma no solo redefinió la estructura política y social, sino que también
impulsó la necesidad de adaptar y transformar instituciones fundamentales para
que reflejen esta nueva realidad. Entre ellas, el Registro Civil que emerge como un pilar esencial en la
materialización de los derechos y la identidad dentro de este nuevo marco
plurinacional, dando la primera identidad de ciudadanía.
Tradicionalmente,
el Registro Civil ha sido la institución encargada de asentar los hechos y
actos que determinan el estado civil de las personas: nacimientos, matrimonios,
defunciones, entre otros. Sin embargo, en el contexto de un Estado que reconoce
36 naciones indígenas, la simple formalidad de estos registros adquiere una
dimensión mucho más profunda. Implica la necesidad de integrar y respetar las
diversas cosmovisiones, nombres propios, y prácticas culturales que coexisten
en el territorio boliviano. La identidad, en un Estado Plurinacional, no es
solo un dato administrativo, sino un reflejo de la herencia cultural y la
pertenencia a un pueblo, que por muchos años fue invisibilidad y no tomado en
cuenta en el derecho de elegir y decidir.
La
adaptación del Registro Civil a esta realidad plurinacional no ha estado exenta
de desafíos. Uno de los puntos cruciales ha sido la inclusión de la diversidad
de nombres y apellidos propios de las diferentes lenguas indígenas, respetando
su fonética y significado original. Esto va más allá de una simple
transcripción; requiere un entendimiento profundo de la cultura y la
lingüística de cada pueblo para evitar distorsiones o la folklorización de la
identidad. Asimismo, la oficialización de lenguas indígenas en los procesos
registrales y la capacitación de personal bilingüe y bicultural son pasos fundamentales
para garantizar que el acceso al registro no sea una barrera, sino un puente
hacia la inclusión, que ahora consiste con el trato igualitario a hombres y
mujeres de diferentes lugares y pueblos al momento de hacer un trámite, en el
Servicio de Registro Cívico – SERECÍ.
Además,
el Estado Plurinacional ha propiciado el debate sobre cómo se registran los
eventos de vida en comunidades donde las prácticas culturales pueden diferir de
las normativas occidentales. El reconocimiento de uniones libres o la forma en
que se nombra a los hijos, por ejemplo, podría requerir una mayor flexibilidad
y un diálogo constante entre las normas del Registro Civil y las costumbres
ancestrales, siempre que estas últimas no vulneren derechos fundamentales. El
objetivo es que el Registro Civil deje de ser una herramienta de
homogeneización y se convierta en un instrumento que celebre y salvaguarde la
riqueza identitaria del país.
En
conclusión, el Registro Civil, en el marco del Estado Plurinacional boliviano,
se encuentra en un proceso de transformación vital. Su rol trasciende la mera
administración de datos para convertirse en un garante de la diversidad
cultural y el derecho a la identidad de todos los bolivianos. Al abrazar la
plurinacionalidad, consagrada desde el 2009, el Registro Civil se contribuye
activamente en la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y
equitativa, donde la diversidad no solo es tolerada, sino activamente
reconocida y celebrada como la esencia misma de la nación.
*Es
Abogado
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