Cuando te toca, te toca

Articulo publicado en la Agencia de Noticias FIDES



El pasado 8 de junio de 2018 Juan y su Esposa, salieron de su domicilio ubicado en la zona norte de Cochabamba, felices, con planes a realizar durante la jornada de ese día, que luego se tornaría en la fecha negra y aciaga  para toda su familia.

Juan miró su reloj para asegurarse de no llegar tarde al trabajo  - son las siete cavilo - . Su esposa se colgó en el brazo su bolso y con un ademan de manos sugirió a su esposo salir hacia la puerta de calle de la avenida Circunvalación y calle Hernando Siles. 

Marido y mujer no se percataron del peligro que corrían en el  portón de su domicilio. A pocos pasos de su casa estaban esperando parados tres hombres con rasgos de pocos amigos, quienes se abalanzaron primero a Juan, para luego reducir a su esposa. El ver a la madre de sus hijos en el suelo, hizo que salga fuerzas de su cuerpo adolorido de los golpes propinados por los malhechores. En eso, uno de los hombres saca su arma de fuego de su vientre, para apuntar y disparar sin pensar dos veces, logrando herir a Juan en su abdomen, en eso su esposa, corre para socorrerlo, cuando siente un golpe seco que le deja tendida en el piso. El hombre que manipulaba el arma de fuego logro atinarle con habilidad un porrazo con la cacha de la pistola en su cabeza. Su esposo de cuclillas siente dos disparos más, uno llega a su pierna y el otro roza su frente. Los dos cuerpos yacen en el suelo; en medio de la calle. Una vecina asustada por los gritos y los disparos salió al auxilio. Quien dijo que ningún taxi quería llevarles. Dos motocicletas policiales aparecieron y pidieron que el herido no sea movido hasta que llegara una ambulancia.

Lo más preocupante de esta historia es que la pareja peregrina como una hora entre ir y venir, ya que fueron trasladados en primera instancia a la Clínica los Ángeles, quienes se enteran que ambos tienen seguro y son rechazados. El chofer de la ambulancia preocupado por los gemidos de dolor de Juan, se dirigió a la Caja Nacional de Salud, quienes también les rechazaron la atención pese a que ambos tienen seguro en la C.N.S., todo porque primero se dirigieron a una clínica particular.

Juan, casi sin hablar y sin aliento por el ir y venir de la ambulancia pierde el conocimiento, en eso el conductor decide retornar a la Clínica los Ángeles, quienes tuvieron que auxiliar a la pareja; ya que Juan perdió mucha sangre.       

Lo rescatable de esta historia es que ambos ahora están fuera de peligro, pero con una cuanta en números rojos que haciende a mas cien mil bolivianos, deuda que se tiene que pagar a la mencionada clínica, que es una de las más caras de Cochabamba y que tiene denuncias de negligencia médica por varios pacientes en este año.

La “suerte” de Juan, no tuvo la diplomática del Salvador Maddelin Brizuela, ya que murió la madrugada del lunes. Recorrió siete clínicas por más de cuatro horas buscando atención la madrugada del pasado viernes, pero no recibió respuesta rápida.  

Mónica Pacheco, funcionaria de la legación diplomática, dijo: “la crisis inició a las 00:30 de madrugada de viernes y fue ingresada tras el recorrido de las clínicas alrededor de las 4:30, fueron unas 3 o 4 horas hasta que fue ingresada”.

Todo esto parece no tener sentido cuando hace varios meses una gran mayoría de la población apoyo a los médicos pidiendo abrogar el Nuevo Código del Sistema Penal. Todos decían: “yo apoyo a mi médico”.

¡No es que uno, no los quiera! pero creo que es urgente pensar en una reglamentación de este sector, para no tener este y otros casos que se presentan como negligencia médica.

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