El virus llega a los indios navajo: una reserva registra más fallecidos que 13 estados juntos
Una reserva india
de EEUU tiene más casos que varios
de sus estados vecinos. Se trata de la Nación Navajo, que
con apenas 173.000 habitantes (la población de Albacete), registraba este
sábado 1.540 casos de coronavirus y 58 muertes. Los fallecidos por covid-19
entre los navajo superan las cifras de otros 13 estados de EEUU... juntos. La fuerte prevalencia del virus entre esta comunidad indígena ha
encendido las alarmas ante lo que parece una batalla sin apenas medios para
hacer frente a la enfermedad en una de las mayores reservas indias de EEUU.
Per
cápita, la tasa de casos de coronavirus entre los habitantes de la Nación
Navajo (que se extiende por territorios de los estados de Arizona, Nuevo México
y Utah) es la tercera más alta del país,
solo por detrás de los estados de Nueva York y Nueva Jersey, epicentros de la
pandemia en EEUU. La Nación Navajo tiene una tasa de infección 10 veces
superior a la del estado de Arizona, donde según los datos del departamento de
salud, los nativos americanos suponen el 16% de los contagios de coronavirus en
todo el estado, pese a que apenas representan el 6% de la población. En Nuevo
México, los indios americanos alcanzan más de un tercio de los casos de
coronavirus (36,7%), cuando representan algo menos del 10% de la población
total del estado.
El espectro de la pandemia se
cierne así sobre una comunidad que se enfrenta a un sistema de salud con
agujeros en la financiación crónicos, falta de personal y de hospitales y otros
centros sanitarios, una mayor prevalencia de enfermedades preexistentes
como la diabetes —en comparación con otras poblaciones—, y donde un
tercio de los hogares no disponen siquiera de agua corriente y otros tantos no
tienen ni electricidad ni acceso a internet. Todo esto en la autodenominada
tierra del progreso, Estados Unidos.
Con la dificultad añadida del
acceso a los fondos estatales reservados para la pandemia. "Está tomando
demasiado tiempo. Aquí en el país indio, siempre me da la sensación de que estamos
los últimos de la lista en cuanto a recursos federales", denunciaba el
presidente de la Nación Navajo, Jonathan Nez, en declaraciones a
medios locales. El pasado miércoles, la Nación Navajo, junto a otras diez
tribus, presentó una demanda contra el secretario del tesoro estadounidense con
la intención de asegurar "una parte justa" de los fondos federales
destinados a hacer frente al coronavirus para los nativos americanos.
Una iglesia y el Gran Cañón
El primer caso en la Nación
Navajo fue detectado en marzo. Las autoridades navajo creen que fue un evento
religioso celebrado en Chilchinbito (en el estado de Arizona), a
principios de marzo, el que encendió la mecha de los contagios en la reserva.
"Teníamos familias y clanes que vinieron [a Chilchinbito] para participar
en este evento. Y, madre mía, esto se encendió como un incendio forestal después",
afirmaba Nez. Otro punto de contagio fue el Gran Cañón del Colorado (Arizona),
que atraía a cientos de turistas que pasaban por tierras indígenas. Tras
semanas de 'lobby' por parte de las autoridades indias, finalmente fue cerrado
al público.
Desde entonces, en la
reserva se han impuesto diversas medidas de distancia social. El 13 de marzo se
declaró la alarma y se pidió a los ciudadanos que permanecieran en sus casas, y desde el 30 de marzo se ha impuesto un toque de queda. Las
autoridades navajo se enorgullecen también de la cantidad de test practicados,
muy superior per cápita a la de otros estados de EEUU. Sin embargo, la falta de
acceso de muchos hogares a internet ha dificultado la concienciación general
entre la población indígena sobre la enfermedad y las últimas medidas tomadas
al respecto. Y el toque de queda es difícil de cumplir para una población
dispersa en un territorio donde solo hay 13
supermercados, según cifras de la organización Partners In
Health. Muchos viajan a las "ciudades de la frontera" fuera de la
reserva para las compras, una dinámica que preocupa a las autoridades indias
por la dificultad de controlar los nuevos contagios, según han admitido a la
prensa local.
Sin agua y con
diabetes
La
falta de información o dificultad para cumplir el toque de queda no es la única
lacra a la que se enfrentan los navajo a la hora de hacer frente a la pandemia.
Según un reciente informe, el 30% de los hogares en la
reserva no tienen acceso al agua corriente. "¿Cómo
puede alguien esperar que las comunidades navajo 'aplanen la curva' fácilmente
sin agua para lavarse las manos?", se lamenta Brett Chapman, abogado y
descendiente del jefe indio Águila Blanca, en entrevista con El Confidencial.
Según
denuncia este activista, la falta de desarrollo en algunos hogares navajo, que
los colocan en una posición vulnerable contra la expansión del coronavirus, es
responsabilidad del gobierno federal de Estados Unidos, que habría desatendido
históricamente a los indios nativos americanos.
"A
cambio de [la cesión] de vastos territorios [por parte de los indios], el
gobierno de los Estados Unidos hizo promesas a las naciones nativas: atención
médica universal, infraestructura, vivienda, educación y protección contra
amenazas externas. El gobierno no ha cumplido estas promesas y, como
consecuencia directa, los nativos americanos se
encuentran en la parte inferior de cada categoría socioeconómica y de salud",
sostiene Chapman.
El Comercial
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