Repensando la Democracia en el Siglo XXI
La democracia, como forma de
gobierno, ha sido idealizada y presentada como el pináculo de la evolución
política de la humanidad. Sin embargo, en las últimas décadas, el modelo
dominante de democracia liberal, que se centra en la representación individual y
las instituciones formales, ha recibido críticas cada vez más fuertes y ha
mostrado sus limitaciones para enfrentar la complejidad de las sociedades
actuales.
La promesa de igualdad y
participación plena se ha visto, en muchos casos, empañada por la persistencia
de desigualdades estructurales, la polarización política y, sobre todo, la
incapacidad de reconocer y valorar la rica diversidad cultural que caracteriza
a la mayoría de los Estados. En este contexto global de desilusión democrática,
se vuelve urgente la aparición de nuevos paradigmas.
En este sentido, la
interculturalidad ha irrumpido en el debate político y académico como un
concepto clave para replantear las relaciones sociales y, en particular, la
esencia de la democracia.
No se trata solo de una
simple descripción de la coexistencia de culturas (multiculturalidad) o de un
llamado a una tolerancia superficial (pluralismo); la interculturalidad se
presenta como un proyecto ético, político y epistémico que busca fomentar la
interacción equitativa y el diálogo entre diferentes cosmovisiones,
conocimientos y formas de organización social.
Esto implica un proceso de
descolonización de las estructuras de poder y conocimiento que históricamente
han favorecido una única perspectiva cultural, generalmente occidental, en
detrimento de la riqueza y validez de otras.
En regiones como América
Latina, donde la herencia colonial ha creado profundas asimetrías y
exclusiones, la interculturalidad se convierte en una herramienta esencial para
construir una sociedad más justa y descolonizada.
La noción de una democracia
intercultural surge precisamente de la necesidad de llevar los principios de la
interculturalidad al ámbito de la gobernanza.
El avance y expansión de la
digitalización y el control y el control de la información global se la conocen
como la era de la información, quien la controla y quien accede a ella tendrá
las mejores oportunidades en el siglo XXI.
Para el Director Regional de
IDEA Internacional para América Latina y el Caribe Daniel Zovatto, no estamos
todavía en una “contraola” democrática, aunque si enfrentamos una situación de
declive y de recisión democráticas. Así lo advierten los cuatro principales
informes que monitorean el estado de la democracia, entre ellos el Global State
Of Democracy, de IDEA Internacional.
Entonces la democracia ha demostrado tener un alto grado de resiliencia. Por lo que con el apoyo y la guía de las autoridades, la democracia prevalecerá y triunfará sobre los obstáculos y desafíos.
Muchas felicidades dr. Excelente visión.
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